viernes, 26 de octubre de 2018

Espiración Forzada
La espiración forzada es una prueba de función pulmonar simple y extremadamente útil. Se obtiene un registro espirométrico teniendo a una persona inhalando a su capacidad pulmonar total y entonces exhala tan fuerte y completo como sea posible. Estos trazados son muy efectivos para separar los estados obstructivos de los restrictivos.
En una curva de espiración forzada normal, el volumen que el sujeto puede espirar en un segundo (se refiere a VEF1) es de casi el 80% del total de la capacidad vital forzada (CVF), o alrededor de cuatro a cinco litros.
En los casos obstructivos, sin embargo, tal como el asma, bronquitis o enfisema, la capacidad vital forzada no solo está reducida, sino que además también lo está el flujo espiratorio. Así, un individuo con un defecto obstructivo puede tener una capacidad vital forzada de solo 3.0 litros, y en el primer segundo de la espiración forzada, exhalar solo 1.5 litros, dando una VEF1/CVF del 50%. En el caso de patología restrictiva, como en el caso de la fibrosis, también está comprometida la capacidad vital forzada. Sin embargo, debido a la baja compliancia pulmonar en tales condiciones, y a la gran retracción, la relación VEF1/CVF puede ser normal o aún mayor que lo normal. Por ejemplo, un paciente con una patología restrictiva podría tener una CVF de 3.0 litros, como hemos visto en los casos obstructivos. pero el VEF1 podría ser tan alto como de 2.7 litros, dando una relación VEF1/CVF del 90%.








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